En Abril de 2015 llegaban al Santuario Zacarías y Emiliano, dos cerditos supervivientes del accidente de un camión que los transportaba al matadero. Con apenas unos meses de vida viajaban camino a una granja de engorde con cientos de compañeros más, allí vivirían hacinados unos pocos meses más hasta que el ganadero decidiera poner fin a sus vidas. Por suerte para ellos ese camión nunca les llevó a su destino. Sólo 16 cerdos pudieron ser rescatados. El resto fueron asesinados en el matadero o llevados a granjas de engorde para continuar su vida de esclavitud. Cuando el camión volcó en una autopista, unas manos compasivas dieron cobijo a estos pequeños bebés y los trajeron hasta el santuario.
Zacarías y Emiliano eran dos bebés ingenuos e inocentes que desconocían que aquel accidente iba a cambiar sus vidas para siempre.